Cualquier trabajo terapéutico ha de tener como objetivo central ayudar al cliente a superar los obstáculos que le impiden alcanzar metas, facilitar cambio y generar recursos relevantes en su vida.
Partiendo de esa base como punto de inicio, las sesiones de un proceso moverán otras piezas circundantes de otras áreas de tu vida, resultando también en un ejercicio de autodescubrimiento en el que podrás tomar consciencia de tus habilidades y recursos, así como entender tus áreas de mejora, de forma que maximices tus capacidades, recursos y alcances las metas propuestas.
Algunas de las áreas que frecuentemente se trabajan son:
- Gestión emocional
– El estrés está muy presente en mi vida y afecta a mi felicidad.
– Siento que me infravaloro y no consigo nada de lo que me propongo.
- Desarrollo de habilidades
– Mi actividad me desborda y no consigo aprovechar el tiempo
– Me bloqueo al hablar en público
– Necesito ser mas asertivo/a en mi vida/trabajo
- Búsqueda de equilibrio personal/profesional
– Nada me motiva
– Me siento solo y no sé cómo ampliar mi círculo de amistades
Además, el coaching también resulta una excelente disciplina para aquellas personas que quieran desarrollarse y mejorar en algún aspecto concreto de su vida, pero no saben cómo hacerlo.
En resumidas cuentas, el trabajo se centra en la ACCION orientada a desprenderse de las limitaciones para así poder lograr aquello que nos propongamos.